Por Pablo Adrián Vázquez (Politólogo.) – Extraído de Revista MÚGICA

Perdió el Frente de Todos (léase el gobierno) en las PASO.

Los datos son testaturos, decía Lenin, tomando el refranero inglés, o La única verdad es la realidad, como gustaba decir Perón, inspirándose en el pensamiento helénico. Juntos se impuso en la mayoría del país. ¿Nuevamente el macrismo al poder? No tanto, en realidad Rodríguez Larreta impuso su lógica en el armado de la coalición opositora en el país, salvo contados casos, relegando al expresidente a un papel secundario.

El voto castigo, sobres en blanco, la apatía electoral y el poco entusiasmo general aún por los resultados del bando triunfador marcarían la tónica general, como pasó en los oficialismos de varios países, sumida en la angustia de la pandemia y la crisis económica. El bolsillo flaco se impuso a la vacunación masiva.

Analizando finamente, se ve más el retiro del apoyo al oficialismo en cada provincia que el incremento de votos a la coalición liderada por el PRO. Múltiples causas se suman en la derrota del peronismo: arrastre de problemas en la gobernación de Chubut, la separación del oficialismo local de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos de la lógica nacional del Frente de Todos, facturas bonaerenses a la conducción partidaria (más que a Axel), y cerrazón oficialista en territorio porteño, más temas locales en cada provincia.

Sorpresa para propios y ajenos. Las encuestas y bocas de urnas siguieron errando. La oposición triunfó, sí, pero mantuvo su caudal electoral, más bien fue un retiro de apoyo del electorado al gobierno en Capital y Buenos Aires, y en cada gobierno provincial.

Los votos que se fugaron de Todos fueron, en varias provincias, al Frente de Izquierda; mientras que en tierras bonaerenses muchos fueron a la lista de Manes. El caso porteño es particular: Ganó Juntos por el Cambio, pero no con la cantidad deseada.  Los votos de Milei, nuevo actor político, con los de López Murphy, que suman 25 %, se podrían constituir en una fuga de apoyo a Larreta que se deberá medir con los días.

¿Se derechizó el electorado? No tanto, si uno ve los candidatos y propuestas en varias provincias, con Frigerio en Entre Ríos o Juez en Córdoba, mientras que en la provincia de Buenos Aires las listas de Espert, Moreno, u otros partidos de centro derecha, o derecha tuvieron pocos votos. No se puede transpolar el fenómeno Milei, símil Vox o Trump, en el resto del país que eligió propuestas más tradicionales. 

¿Los medios y los factores de poder conspiraron? Sí, pero si esperamos con buenos modales que acepten un proyecto contrario a sus intereses es que no sabemos de política ni somos peronistas. Si gobernamos debemos prepararnos para la pelea, no para que todo esté servido. Eso pasa sólo si hacemos lo que los poderosos quieren.

El gobierno, que aceptó la derrota en boca del Presidente, deberá replantearse su rumbo. Funcionarios y dirigentes que no hablan, ni apoyan las medidas del gobierno. Me recuerda cuando, ante la candidatura de Scioli, se repartían cargos y lugares ministeriales, encerrados en una oficina, y no habían repartido una boleta ni se habían acercado a hablarle al electorado, confiados en la “lealtad” del voto del conurbano. ¿Fue una buena idea cerrar la posibilidad de no permitir internas en los distritos? Quizás una lista paralela, “más peronista” en CABA y con otros referentes k que quedaron “afuera” del armado bonaerense, podía haber sumado algún voto.

Pesó lo económico, seguro, porque hubo medidas que no se llevaron adelante (teniendo todo a favor los primeros meses por el temor de la pandemia), o que tímidamente se sancionaron pero no se ejecutaron, que si no se hacen ahora no se harán más, ya que la sumatoria de diputados y senadores opositores serán un freno al accionar oficialista.

¿Fue la política sobre género que se volvió en contra? No, ya que los partidos “antiderechos”, salvo en Capital Federal, no reflejó una masividad en votos. Sí es cierto que hay medidas necesarias de tomar pero que no inciden en una contienda electoral cruzada por la necesidad de reactivación económica… Mientras la sombra del FMI, heredada por el macrismo, se yergue como amenaza que presagia una crisis profunda.

¿Puede revertir el oficialismo este resultado? Sí, seguro, si uno ve resultado de años atrás en algunas provincias o con el propio Macri, se puede revertir. También se ha perdido las elecciones legislativas años atrás, aun liderando Néstor y Cristina, pero luego en las elecciones presidenciales se revirtió el resultado.

Pero aun así faltan cambios económicos que beneficie a los trabajadores, ya que la angustia por la pérdida del poder adquisitivo es evidente. Falta dinamismo en el gobierno, se debe convocar a otros actores que “se pongan la camiseta” y no calienten la silla de su despacho cobrando fortunas sin siquiera salir a apoyar las medidas del oficialismo. Falta una clara política de comunicación. Falta peronismo, en cuanto a falta distribución de la riqueza y baja de precios en el consumo general, con control de precios nulo y pereza en las multas a los intermediarios y concentradores, y en no contener a gran número de militantes y ciudadanos que no encuentran canales de comunicación con quien se dice son nuestros representantes.

*Pablo A. Vázquez.

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